Conectándonos con Jesús Niño

Desde donde ahora nos encontramos, después de casi tres semanas preparando el Adviento, podemos ver a lo lejos la figura de María y José en un pesebre, ese pesebre somos cada uno de nosotros. Dios ha llegado a nosotros, y lo ha hecho de la forma más sencilla... haciéndose niño, un indefenso niño pequeño que nos transmite ternura, devoción, cariño, perdón...

Dios ha venido a nosotros, a nuestro mundo, a nuestra vida... No nos quiere perfectos, nos quiere como somos, con nuestras limitaciones y nuestros valores.

Dios, con su llegada a nuestra vida solo nos trae un mensaje...¡¡ OS AMO !! Dios nos ama y nos lo demuestra con su hijo Jesús.

Nosotros, desde nuestra realidad, gritamos con gozo ¡¡¡CONEXIÓN COMPLETADA!!! porque, realmente hemos encontrado aquello que nos da vida, aquello que nos anuncia un mañana mejor, un mundo con más paz, mas humanidad, más compañerismo y más libertad.

• Hoy colocamos en clase una BOLA DEL MUNDO y la ponemos en el medio del CORAZÓN, la ESTRELLA, y el PORTAL DE BELÉN... En el centro de esa bola del mundo encontramos aquello que hemos estado esperando desde hace tantos días….el NIÑO JESÚS que se convertirá en corazón del mundo, de nuestro mundo, de nuestra vida.

Nuestra búsqueda, a lo largo de estas semanas ha sufrido tormentas y dificultades, ha saboreado la calma, ha recorrido países, ciudades,... ha compartido con el resto del Colegio la grandeza de mirar todos en la MISMA DIRECCIÓN.

Por eso, al final de esta semana sí podremos cantar, abrazarnos y decirnos unos a otros...

Jesús viene una vez más y eso ya nos produce alegría. Todos nosotros somos ahora portadores de alegría. Escuchamos atentamente qué nos dice hoy Jesús:

ESTOY CONTIGO

Estoy aquí, junto a ti;

he nacido en la pobreza y en la humildad,

he venido en la sencillez, y estoy aquí para quedarme contigo.

¿Ya sabes qué lugar de tu corazón me vas a regalar? Hace tiempo que camino a tu lado y voy dentro de ti, pero en esta Navidad vengo a quedarme en tu vida.

¿Por qué me tienes aquí, oculto, como algo escondido?

Soy la meta de tus caminos. Lloro tus lágrimas. Soy tu alegría. Estoy contigo cuando te sientes perdido. He sufrido tu miedo.

Mi amor se ha hecho tu prisionero. Estoy en tu necesidad, en tus caídas. Al nacer abracé todos tus días y tus noches.

Me he metido en la aventura de tu vida, me he hecho tu hermano. Estoy aquí. ¡pronto será Navidad!

Quiero decírselo a los demás pero ¿cómo?

¿Me permitirás gritarlo a través de tu vida y tu persona? Sé que lo harás…por eso:¡¡ GRACIAS!!.