Cuando el empleado le despide
dando por perdidas las posibilidades de conversión de aquel hombre ateo
convencido, observa que al pasar por una hucha del santuario, éste echa una
limosna; por sus adentros se dice el empleado:
- "La llevas clara, porque
si has dado algo a la Virgen ,
Ella se las apañará para darte más a ti".
Me contaba el empleado que al
cabo de un par de años, aquel hombre volvió al santuario para saludarle: no
sabía cómo, pero su vida había cambiado completamente; había vuelto a la fe y
se había comprometido con Dios a seguirle de cerca, y entre sus compañeros y
familiares había hecho un gran servicio.
Santa María, para ir yo a Dios, y
llevarle a mis amigos y familiares, el camino más seguro y corto eres Tú: darte
algo, aunque sea poco y casi diría que sin fe, significa que Tú haces el resto.
Durante esta semana trataré de ayudar a algunos amigos míos (puedes pensar ahora quiénes en concreto) a que hagan algo por Ti.
.
Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras,
comentándole algo de lo que has leído. Después termina con la oración final: el avemaría.
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