¿Abres la puerta a Jesús?

Te dice  a ti Jesús:

“Mira que estoy a la puerta y llamo. 

Si alguno oye mi voz y abre la puerta, 

entraré, y cenaré con él, y él conmigo”

(Apocalipsis, 3,20)

Estoy a la puerta y llamo
esperando a que me abras:
ábreme que quiero entrar,
que estoy a la puerta y llamo…

El corazón que te he dado
es morada que yo anhelo,
pero es tan digno y sagrado…

Que estoy a la puerta y llamo
si me abres entraré,
y yo cenaré contigo;
si no me abres seguiré
afuera como un mendigo….

Estoy a la puerta y llamo
esperando a que me abras:
ábreme que quiero entrar,
que estoy a la puerta y llamo

El corazón que te he dado
es morada que yo anhelo,
pero es tan digno y sagrado…

Que estoy a la puerta y llamo
si me abres entraré,
y yo cenaré contigo;
si no me abres seguiré
afuera como un mendigo….

Llamando…
llamando…
llamando…
llamando…

¿Alguna vez has sentido a Jesús llamando a tu corazón? Suele hacerlo por medio de personas que te quieren, de experiencias bonitas, de palabras que te tocan… Otras veces te llama cuando confías en ti, cuando te sientes feliz, cuando haces el bien… ¿Qué puedes hacer hoy para abrir la puerta a Jesús y que Él pase a tu vida? ¿Qué puede hacer tu clase para abrir la puerta a Jesús?