Cuando alguien espera, necesita prepararse. Esperar una visita, esperar a un amigo, esperar que llegue el cumpleaños o esperar aprobar un examen... necesitan una preparación: se prepara la casa, la fiesta o se estudia un poco más. Como esperamos recibir a Jesús en Navidad, para recordar su nacimiento necesitamos prepararnos, y hacerlo bien. Esperar significa prepararse, moverse, hacer cosas... ¡El que espera con los brazos cruzados nunca logrará nada!
El próximo domingo empieza el Adviento, el camino hacia la Navidad. Mientras vamos encendiendo esas velitas vamos a ir haciendo pequeños compromisos para que se encienda algo nuevo también en nuestro corazón, en nuestra vida, en nuestra clase o en nuestra familia... Y así, juntos, como colegio, le decimos a Jesús: ¡YO TE VOY A ESPERAR!
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