Empezamos a caminar...

Un nuevo curso ha comenzado ya en nuestro colegio. Y con él, montones de proyectos, sueños, esperanzas… Todos ellos para concretar la misión primera de nuestro centro: educar evangelizando, al estilo de San Francisco Coll y como lo han hecho y lo hacen en el mundo las Hermanas Dominicas de la Anunciata.

Nuestro Equipo de Pastoral se ha renovado en este nuevo curso. Hemos despedido a las Hnas. Carmen y Rosa, y también al P. Aquilino. Guardamos en el corazón y en la memoria todo lo bueno que de ellos hemos recibido en estos años de trabajo compartido. Estamos convencidos que allí donde han sido enviados van a ser un auténtico regalo. ¡Damos gracias a Dios por la gran labor que han realizado en el colegio en este tiempo! También agradecemos la misión de Luisa, jefa de estudios de ESO, y su compromiso con el Equipo y la Pastoral del centro.

Y damos la bienvenida a nuevos rostros que van a conformar el Equipo en estos próximos meses. Al frente de él estará Inma Bautista, “seño” de Infantil. Estamos seguros que, como buena dominica seglar,  va a continuar y enriquecer la misión evangelizadora de nuestro colegio. Será apoyada por el Equipo Directivo (Héctor, Mara, Inma Soriano y Gloria), por la Orientación (María Jesús), los Grupos Anunciata (Lucía Gil), por los miembros de cada etapa: Queca, Araceli, Mario, Lucía Brosel y Dani. Y también por el P. Javier y la Hna. Asunción, nueva superiora de la Comunidad.

Pues todos juntos nos hemos reunido para empezar la tarea. Y lo hemos hecho como toca: poniéndonos delante del Señor y recibiendo de Él la misión de evangelizar con Él y en su nombre. En la capilla del colegio, junto a la Palabra y la imagen del P. Coll, nos esperaban la sal y la luz, para interrogarnos y animarnos. Pudimos escuchar, acoger, expresar, cantar, compartir y abrazarnos. La Hna. Asunción nos impuso a cada uno la cruz dominicana, la del P. Coll y nos envió a vivir el Evangelio y a anunciarlo en nuestro centro y allí donde vayamos.

¡Y en ello estamos! Nos ponemos en marcha desde el cimiento de la tarea educadora: el Evangelio, tal como lo entendió San Francisco Coll. A vuestro servicio nos ponemos.