Es necesario ser un poco payaso de vez en cuando para
atravesar la vida con una sonrisa dibujada en los labios que contagie alegría a
quien se cruce con nosotros...
Es original ponerse una peluca de colores que dé un toque
original a nuestra cabeza destacándola de otras cabezas que caminan a nuestro
lado porque eso nos hace ser "especiales"...
Es atractivo y atrayente vestirnos de colores llamativos que
atraigan la mirada de cuantos nos contemplen...
Es... diferente... ser un poco payaso y reír cuando alguien
nos dé una bofetada o nos sacuda con una escoba...
Es bonito hinchar globos de colores que podamos regalar a
las miradas tristes y empobrecidas.
Es necesario ser payasos, por dentro y por fuera, porque eso
nos hace singulares, peculiares, distintos... sin importarnos la opinión de los
que están a nuestro lado y no entienden nuestras "formas".
Soy un poco payasa, lo sé, pero me alegro de serlo porque en
ello reside mi diferencia y mi opción por el optimismo, la alegría, la vida y
la peculiaridad de lo que soy.
Mañana sacaré del armario mi maquillaje para dibujar unos
ojos blancos grandes, decorados con una cruz, que miren con cariño y compasión;
unos zapatones que me ayuden a pisar con fuerza la tierra que piso; un abrigo
enorme de lunares que me recuerde la alegría de estar viva; y una peluca verde
con horquillas de margaritas para que el aire las haga volar a su antojo
llegando a las manos de los que están tristes.
Sí, soy un poco payasa, y me gusta serlo.
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